La capitana de la Quinta
de Hebraica, Sabrina Malenky, contó acerca de la actualidad del hockey en el
club de Pilar, las expectativas con su equipo y lo que siente al ser convocada
para jugar en Primera. Entrá y conocé a una de las grandes promesas del hockey
celeste que ya dio sus primeros pasos en el plantel superior.
¿Qué significó para vos y para el club pasar de jugar en pasto a jugar
en césped sintético?
La verdad que es un cambio muy
grande e importante para el club, es algo nuevo pero nos estuvimos preparando
mucho para esto. Estamos muy contentas de poder jugar en una superficie donde juegan
los equipos más importantes. Es un sueño hecho realidad.
¿Cómo encararon el arranque del torneo? ¿Cómo fue la preparación?
El cuerpo técnico programó una
excelente pretemporada, muy intensa, con muchos entrenamientos y partidos amistosos, trabajando tanto lo físico como lo
técnico. En el torneo arrancamos
bastante bien, llevamos jugados cuatro partidos de los cuales ganamos tres y
empatamos uno. Se nota que todas tenemos muchas ganas de jugar y aprender
constantemente.
La presión siempre está y tenemos
muy en claro el objetivo de salir campeonas como los años anteriores. Creo que
estamos haciendo las cosas bien, con mucho esfuerzo, y si seguimos así vamos a
poder lograrlo. Tengo mucha fe en mis compañeras y en el cuerpo técnico.
¿Qué sentís cuando el entrenador te da la confianza de ponerte en Primera?
Me siento muy feliz y con mucha
responsabilidad. Para mi es un orgullo jugar con mis ídolas del club. Aprendo
mucho estando con ellas y a la vez me siento muy contenida ya que son muy
buenas compañeras.
¿Cuál crees que va a ser la clave para lograr cosas importantes, tanto
en Quinta como en Primera?
Como dice el lema de nuestro
club: “Actitud, garra, temple y corazón”. La clave para mejorar y lograr
nuestros objetivos es esforzándonos en cada entrenamiento, en cada partido y
comprometiéndonos como equipo dejando todo en la cancha.
¿Algo más que quieras agregar?
Por último, quiero agradecer a
todos los que forman parte de este deporte, ya sea desde los entrenadores y
jugadoras hasta los padres y dirigentes que ayudan constantemente para que el
hockey de Hebraica sea cada vez mejor.
Por Victoria Ruzal.
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