lunes, 9 de abril de 2012

“Mi objetivo es salir campeón”


Pablo Saragovi, jugador de la Selección Nacional de Sub-18, cuenta como fue la gira que tuvo por China y Japón. A demás piensa en las competencias que se vienen y agrega: “Quiero que Argentina quede en lo más alto de las competencias”.

¿Cómo fue la gira por Asia? ¿Cómo entrenaste este mes y medio que estuviste allá?
La gira fue positiva. También fue bastante exigente, entrenamos todos los días así que fue espectacular para nosotros.
¿Te sirvió como experiencia este viaje? ¿Crees que fue para mejor o para peor?
Creo que me sirvió muchísimo. Fue muy positivo ya que jugamos con muchos jugadores de diferentes estilos y eso fue bueno para estar preparado a cualquier tipo de juego.
¿Cuántos entrenadores había en la gira? ¿Cómo te trataron?
Habían muchos entrenadores pero estaban separados por grupos, por edad y por nivel. En nuestro grupo nos tocó 2 entrenadores que nos trataron muy bien. Lamentablemente no sabían mucho inglés, pero se las arreglaban para poder comunicarnos con ellos.
¿Durante el largo viaje hiciste otras cosas? ¿Qué fue lo que más te gustó? ¿Alguna anécdota que quieras contar?
Los domingos por la tarde salíamos al shopping y eso fue lo que más me gusto fuera del entrenamiento. La anécdota graciosa que pasó fue que una semana me quedé sin Nesquik y estuve 3 días rogando a que llegue el domingo así podría ir a comprar. Cuando llegó el domingo, me compré y cuando estábamos por llegar se me rompió la bolsa con Nesquik. Se me cayó y se me rompió el tarro de vidrio. Por suerte me salvó Juanma, mi compañero de equipo, que me prestó Nesquik y pude usarlo igual.
Los próximos torneos son el Circuito Mundial y el Sudamericano, ¿Cuáles son tus objetivos para estos 2 torneos? ¿Creés que te estás preparando bien?
Mi objetivo es salir campeón, y, también jugar lo mejor posible para que Argentina quede en lo más alto de las competencias. Creo que con el viaje estoy bien preparado y también me siento jugando bien, así que bueno veremos en los torneos como termino.

Por Matías Waldszan.

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