martes, 11 de octubre de 2011

“Se me pone la piel de gallina cuando pienso en el gol”


El gran héroe de Cissab, aquel que marcó el 4 a 3 en tiempo cumplido, Julián de Luis, cuenta sus sensaciones cuando se pone a recordar el glorioso momento. Además, agrega que “soñamos con poner al equipo en lo mas alto de FACCMA”.

¿Sos consciente de la importancia del gol que marcaste en el 4-3 con Barkojba o todavía no caes?
No se si caí o no todavía, pero lo que sí te puedo decir es que cada vez que se me viene la imagen a la cabeza de la pelota entrando al arco, yo en el piso, salir a gritarlo y que entren 20 personas de afuera de la cancha sumado a los que estaban adentro a festejarlo todos juntos, se me pone la piel de gallina. La verdad que fue un momento muy pero muy lindo. Y ni hablar del post-partido…
¿Fue el partido del campeonato, ese que hace que ustedes mismos digan "somos campeones"?
Mira, yo creo que lo que hicimos el domingo fue demostrar una vez más lo que venimos haciendo en cada entrenamiento, en cada partido. Todo el grupo de 35 pibes, más el cuerpo técnico, comprometidos con la idea de salir campeón.
Estuvieron siempre por debajo en el marcador, ¿Crees que merecieron ganar o un empate hubiese sido lo correcto?
El partido estuvo muy parejo, muy peleado, estaba para cualquiera de los dos. Lo que nos complicó fue que ellos hicieron los goles en momentos claves (el primero antes de los 5 minutos, el segundo en la última jugada del primer tiempo y el tercero segundos más tarde de que les empatáramos). Y así y todo, Cissab nunca se rindió, fue a buscarlo y lo dio vuelta. Este tipo de partidos hay que ganarlos, no importa cómo.
¿Se podría decir que ya son campeones?
¡Claramente no! Todavía nos quedan cuatro finales, una más complicada que la otra. Paso a paso, como diría uno de mis ídolos.
¿Cómo te ves dentro de un mes?
Insisto, por ahora somos punteros, no campeones. Tenemos que seguir por el mismo camino, que vamos bien. Y espero que el panorama dentro de un mes sea el que todos soñamos, con Cissab en lo más alto de FACCMA.

Por Jonathan Steingard.

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