viernes, 26 de noviembre de 2010

Perdió Brita en Tigre

EN EL PISO. Los jugadores atienden a un jugador visitante.
El Naranja cayó por 3 a 1 frente Hacoaj, y de esta manera perdió la categoría. Brita empezó abajo, lo empató de penal y tuvo sus chances, pero el campeón no perdona y fue 3 a 1.

En la previa era el partido más importante del año para Brit Ajim. Dependían de ellos mismos y debían ganar para mantener la categoría, pero los grandes jugadores de Hacoaj los vencieron por 3 a 1 e hicieron pesar sus individualidades.
El primer tiempo fue lento y aburrido, Hacoaj no pudo nunca conseguir la posesión de la pelota y Brita jugó el match como una verdadera final. Luchó en todos los sectores del campo y tuvo oportunidades para convertir, al igual que los locales, que con córners y centros inclinaban la cancha.
La emoción y la adrenalina llegó en el segundo tiempo. Jugada polémica para Hacoaj, ya que el Mono Faes recibe la pelota en aparente posición adelantada y Brita pide desesperadamente el offside, luego el delantero hace todo bien, llega al fondo y se la envía por encima a Rodrigo Kotik, arquero de Brita, para decretar el 1 a 0.
Pero no todo quedó ahí, el DT de Brit Ajim se la jugó y en el entretiempo había mandado a la cancha a Demián Erlich, su goleador, y a él le cometieron el penal. Empujón en el área y el juez que no duda en marcar la pena máxima. Nicolás Jabbaz se hizo cargo. Hernán Zalcman se tiró hacia su derecha y Pappo definió al otro palo. Empate en uno y Brita iba con todo en busca de los tres puntos.
Pero Hacoaj por algo es campeón, tiene jugadores diferentes y que te ganan partidos. El Mono Faes con un zurdazo cruzado y el Colo Schwartzman con un toque sutil dieron el partido por terminado.
Al cierre del encuentro hubo un tumulto entre los jugadores de Hacoaj y Brit Ajim, acompañados de insultos y empujones, pero vale rescatar la actitud de Bodega Kotik, que todo el tiempo tuvo la intención de separar.
De esta manera Brit Ajim jugará el 2011 en la Primera B y Hacoaj finalizó el campeonato con 63 puntos, un solo partido perdido y una gran cantidad de triunfos que lo avalan como merecido campeón.

Por Jonathan Steingard.

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